El director del Centro de Genómica Nutricional Agroacuícola (CGNA), Haroldo Salvo-Garrido, dio a conocer una investigación que realizaron y que permitió desarrollar una nueva genética del lupino, donde se incorporó por primera vez la resistencia de la planta a la antracnosis, que es una enfermedad ocasionada por hongos, aumentando así, la calidad del grano.